BLOQUE 1: LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL

Tras un tiempo de descanso, el blog vuelve a recobrar la actividad que tuvo, pero esta vez con algo nuevo y diferente. Comenzamos la asignatura de “Didáctica de la Lengua española”. Si quieres descubrir todo lo que nos depara esta asignatura solo tienes que seguir leyendo.

Inauguramos esta nueva etapa con la base de todo: el lenguaje, la lengua y la comunicación oral.

“El lenguaje es lo más humano que existe. Es un privilegio del hombre…. Cada palabra lleva consigo una vida, un estado, un sentimiento” Carmen Conde.

El ser humano posee una facultad única e innata para comunicarse, el lenguaje. A través de él pensamos, pues existe una relación paralela entre lenguaje y pensamiento, no existe uno sin el otro. Además es uno de los soportes básicos de la memoria y el medio de expresión más extenso, permitiendo la autoexpresión en todas sus facetas.

No hablamos el lenguaje, sino las lenguas, sistemas de signos que permiten a las personas que las conocen expresarse, transmitiendo información. Existen tantas, que un estado unilíngüe es, probablemente, inexistente. “Son bienes culturales y manifestaciones de pequeñas o grandes culturas y, por tanto, forman parte de aquello que la humanidad debe salvaguardar y mantener” (Irune Labajo).

Nos comunicamos desde que nacemos con llantos, risas, ruidos,… durante nuestro crecimiento vamos desarrollándonos hasta adquirir una competencia comunicativa, aprendemos a saber “cuándo hablar, de qué, con quien, cuándo, dónde, de qué forma”. Aprendemos a hablar no solo lingüísticamente, sino también, socialmente. El objetivo del área de Lengua Castellana es desarrollar esta competencia, aunque también debe de trabajarse en el resto de áreas.

Dentro de la comunicación podemos destacar dos partes: la expresión oral y la comprensión oral.

Los niños deben de saber que cuando se comunican en voz alta son escuchados por otros, por lo que deben de hacerse entender. Como maestros debemos proporcionar situaciones de expresión oral individual y grupal, dar pautas sobre buenos y malos usos, indicar formas de mejorar, es decir, usar estrategias que les permitan entrenar y mejorar su expresión oral.

No solo deben aprender a comunicarse en relación con los contenidos, sino también, emociones y pensamientos, pues la escuela es un ensayado de la vida social. Debemos intentar que no cojan miedo a comunicarse.

Cuando una persona habla debemos escucharla. A menudo se confunde oír con escuchar, algo que debemos impedir que suceda en el aula, trabajando la escucha activa (captar, atender e interpretar la totalidad del mensaje). La comprensión oral apenas se trabaja en el aula. Son los maestros los que deben enseñarles a escuchar, algo que se consigue creando situaciones de diálogo y debate sobre temas que les gusten y conozcan, dejándolos hablar libremente actuando solo como guías, Usando siempre la premisa de pensar antes de hablar. Deben aprender a escuchar y entender otros puntos de vista, siendo esto algo positivo para su desarrollo.

El objetivo del maestro debe ser que sus alumnos consigan desarrollar una buena competencia comunicativa, para que se sepan desenvolver en su día a día. Para ello, debemos trabajar situaciones en las que se trabaje la comunicación plural (puestas en común, lluvia de ideas, conversaciones, diálogos, entrevistas y debates) y la comunicación individual (monólogos, exposiciones, narración de historias, chistes, cuentos,…). Además debemos saber cómo fortalecer el desarrollo del lenguaje oral: no tenemos que descalificar la acción de hablar, no interrumpir comunicaciones espontáneas, interesarnos por las experiencias de los alumnos, construir un ambiente motivador, enriquecer el vocabulario de los alumnos, estimularlos a tomar palabra,…

Para llevar a la práctica todo lo aprendido durante el bloque debemos plasmar en esta entrada cómo haríamos un debate o diálogo en un aula. 

 TEMA, JUSTIFICACIÓN Y CONTEXTO

El tema que he seleccionado es “¿Cómo querrías que fuese nuestra aula?”. El aula es el espacio en el que más tiempo pasan los niños, y por ello debe ser un lugar en el que se encuentren a gusto.

Con este tema no solo pretendo que los alumnos hablen de la decoración de esta, sino que vayan más allá, ¿cómo les gustaría que estuviera?, ¿cómo la mantendrían perfecta? (limpieza, orden,…), ¿quién se encarga de ello?

Este sería el tipo de preguntas a las que quiero que lleguen, deben ser consciente de la importancia de cuidar su entorno y que entre todos creen un lugar agradable. En mi experiencia en prácticas puede ver cómo si el maestro no subía las ventanas, bajaba las sillas de los alumnos que no venían, colocaba las mesas o recogía lo que se caía fuera de la papelera, no salía de los alumnos hacerlo. No cuidan del espacio en el que viven.

Mi objetivo es crear diálogo en el que participen todos y  expresen aquellas cosas que querrían cambiar en el aula o las responsabilidades que quieren que todos tengan. Es un tema que conocen y es cercano, pues es su espacio, y además no tiene que saber sobre él pues lo importante es que de su opinión.

Sería interesante hacer este diálogo los primeros días de clase, los días en los que el tutor está conociendo a sus alumnos, ya que a través de él se puede crear un buen ambiente de trabajo para todo el curso.

Es un tema que podría trabajarse en los diferentes cursos de Primaria, pues todos pueden pensar cómo sería su aula ideal y se llegaría a diferentes puntos según la edad. En este caso he seleccionado 5º de Primaria. Según Piaget se encuentran en el periodo operaciones concretas por lo que comienzan a utilizar el pensamiento lógico y no utilizan el pensamiento abstracto (no aplican conocimientos sobre temas que desconocen), por lo que usar para el primer diálogo un tema de su día a día, de su entorno, en el que tengan que resolver una incógnita es muy adecuado.

NORMAS DE CONVIVENCIA

Para que el diálogo transcurra correctamente se recordarán las siguientes normas:

• Escuchamos a los compañeros.
• Respetamos el turno de palabra.
• Compartimos nuestra opinión tranquila y claramente.
• Respetamos las opiniones diferentes a la nuestra.
• No gritar ni faltar al respeto.
• No nos levantamos de la silla a menos que sea necesario.

Este será el primer diálogo del curso por lo que no se marcarán muchas pautas a parte de las normas. Solo se explicará que es necesario que, al tratarse de un diálogo, cada vez que un alumno intervenga, sus compañeros deberán expresar su opinión justificada y en el caso de que no estén de acuerdo proponer una alternativa. Cada vez que se llegue a una idea común se apuntará en la pizarra. Se agotarán todos los temas que saquen, y no se pasará a la siguiente idea o alternativa hasta que algunos alumnos hayan comentado la idea propuesta. Si es necesario el maestro preguntará a algún alumno su opinión o idea. Intentando que vean que cualquier aportación es válida.

Dentro del aula nos podemos encontrar niños muy diferentes, y ante estas situaciones de diálogo grupal tenemos que tener claro cómo actuar.

En este caso tenemos un alumno que no participa, esto puede ser porque sea tímido o porque no le interese intervenir, pasa de la clase. Ante este caso y al tratarse de los primeros días de curso, puede que no se tenga muy claro el motivo de esta postura. Por ello, antes de comenzar recordaría en general que es importante que todo el mundo participe en más o menos medida, ya no solo por su nota, sino porque seguro que puede aportar ideas muy interesantes. Además, como he hecho en esta actividad buscaría temas que pudieran gustar o estar relacionados con la mayoría. Podría ser interesante también escoger un tema que se le diera especialmente bien a ese alumno para que se sintiera seguro con lo que va a decir y el resto pudieran aprender de él, ya que no siempre tienen que ser temas que controlen al cien por cien. Según pase el tiempo se puede hablar con el alumno aparte antes de comenzar, recordándole la importancia de participar y de que su opinión siempre cuenta.

En este caso al tratarse de los primeros días de clase, sí que le preguntaría por su opinión en concreto, pues muchas veces puede tratarse de un alumno que quiere intervenir pero no sabe cuándo hacerlo. Si este fuera el caso, habría que reforzar esto para que cada vez le cueste menos encontrar el momento.

Me parece muy importante que se refuerce siempre cada intervención que haga correctamente, consiguiendo que poco a poco se sienta cómodo en los diálogos y termine participando voluntariamente. Esto no solo hay que llevarlo a este alumno en concreto, sino que hay que hacerlo con todos, pues nunca viene mal recordarles que lo hacen bien.

También tenemos otro alumno, algo más complicado, pues no respeta, no escucha y habla continuamente para imponer su punto de vista. Como en el caso anterior no vamos a identificarle hasta que comience el diálogo, por lo que debemos de estar preparados en para encontrarnos un alumnos así.

En caso de que ya le hayamos identificado, lo correcto creo que sería hablar con él a parte, recordándole que su intervención es igual de importante que la de todos pero que tiene que dejar que los demás hablen y respetarlos. Además, se dirán las normas al inicio por lo que estará doblemente avisado.

Si durante el diálogo sigue con su mala actitud, creo que es importante que vea que no se va a parar por él. Usaría dos técnicas, por un lado, si veo que no para de intervenir, le agradecería su intervención y dándole la palabra a otra persona, pidiéndole que escuche algunas intervenciones de sus compañeros y luego nos diga su opinión, intentando así que escuche durante un rato, pues no veo correcto prohibirle o negarle que hable. En caso de que esta situación continúe o comience a molestar a sus compañeros distrayendo al resto, se podría emplear la técnica de modificación de conducta  "tiempo fuera", se le pediría que se retirara durante cinco minutos y que a su vuelta nos contara una idea nueva, consiguiendo así que salga, pero que no desconecte del tema. Esta medida se explicará previamente durante las normas, para que todos conozcan esta medida. Se pedirá que salga, sin cortar mucho el diálogo para no perjudicar al resto de alumnos.

Al finalizar el diálogo, se hablará con él intentado felicitarle por algún buen comportamiento y recordándole que debe respetar las normas. Podríamos intentar marcar un objetivo de comportamiento con él para la próxima sesión, motivándole a logarlo y poco a poco conseguir mejorar su mal comportamiento.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Se les pedirá a los alumnos que coloquen su silla de manera que se vean entre todos, y puedan ver la pizarra, pues se usará para apuntar las ideas tratadas. Ya que se va a realizar en los primeros días del curso, me parece importante que el maestro recuerde las normas del diálogo antes de exponer el tema.

Se introducirá el tema con preguntas como:

•    ¿Os gusta vuestra aula? ¿Por qué?
•    ¿Qué es lo que más os gusta? ¿Y lo que menos?  

A continuación se expondrá el tema principal: ¿Cómo querríais que fuese vuestra aula este curso?

En este punto les recordaremos que deben de ser respuestas coherentes, que si gustan al resto de la clase, podrán llevarse a cabo, por ejemplo, decorar una pared con posters, hacer botes para meter los materiales,… Esto podría ser algo motivador para ellos y puede servir para que se tomen en serio la actividad, pues si dan una buena idea puede ponerse en práctica.

En el caso de que se estanquen en la decoración del aula, se guiará hacia otra dirección, del siguiente modo:

 Hemos hablado de un punto importante, la decoración, pero ¿qué otras cosas debemos de tener en cuenta para tener un buen aula? ¿cómo os gustaría que estuviera? ¿Qué cosas podríamos hacer todos para tenerla siempre perfecta? Considero que estás preguntas abren el diálogo y sirven para que piensen en temas como limpieza, orden, reciclaje,…Al ser el tema “¿cómo querrías que fuera vuestra aula?” creo que no se deberían forzar subtemas para alargar el diálogo.

En el caso de que empiecen hablando del orden, poniendo roles,… Al terminar ese tema, se guiará al contrario: qué cosas pueden incluir en el aula de manera decorativa.

Me parecería una buena idea realizar una segunda parte de este diálogo más adelante. A mediados de curso, se volvería a proponer el tema con una pregunta similar; ¿cómo veis el aula? Con esto, se verían que puntos no han funcionado y que alternativas podrían funcionar o que cambios darían un nuevo ambiente al aula. Al hacer este diálogo más adelante, los alumnos que no participaron en el anterior podrían dar su visión del espacio, pues durante el curso se habrían realizado más debates y diálogos para mejorar la comunicación oral de los alumnos. Tendrían una nueva oportunidad para compartir su punto de vista de manera más cómoda.  Incluso se podría realizar un debate sobre si han conseguido que el aula sea el lugar que querían conseguir.

EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD

Mi objetivo de la actividad es que, a través de un tema cercano a ellos y del que saben, sean capaces de realizar un diálogo grupal. Por ello, es importante que se realice una evaluación de estas sesiones.

Desde mi punto de vista la manera más sencilla de evaluar es realizando dos rúbricas, una que rellenará el maestro y otra que rellenará el alumno. Esta le servirá al alumno para comprender la importancia de sus intervenciones y ver cómo van progresando. Un punto interesante es que aprendan a dar su opinión sobre las intervenciones de otros compañeros, en que están de acuerdo y en qué no, siempre siendo respetuosos, a la vez que son capaces de aceptar las opiniones de otros compañeros

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Al finalizar la actividad cada alumno rellenará su rúbrica. Después recibirá un feedback del maestro, esto le ayudará a saber qué cosas ha hecho bien durante la actividad y qué debería mejorar para la próxima vez, siempre reforzando para conseguir progresos. Esto puede ser algo motivador para todos, inclusive para los niños a lo que hemos dado un trato especial, ya que si poco a poco se va soltado verá sus mejoras y en el caso contrario, verá cómo su buen comportamiento tiene buenos resultados.

Además se podría preguntar a los alumnos qué temas querrían tratar en otras sesiones o de qué manera lo haría, teniendo sus opiniones en cuenta, siempre y cuando sean aportaciones coherentes, para mejorar la manera de realizar este tipo de actividades y acercarlas más a ellos, haciendo que pierdan el miedo a expresarse en voz alta y delante de más personas.

RÚBRICA DEL MAESTRO

	1	2	3	4	5
Escucha a sus compañeros
Espera su turno de palabra
Usa el tono de voz adecuado
Hace aportaciones coherentes y relacionadas con el tema
Da su opinión sobre las aportaciones de sus compañeros respetuosamente
Se expresa con claridad y con un vocabulario y pronunciación adecuado
Usa correctamente la gramática
Recibe bien y entiende las opiniones de otros compañeros

RÚBRICA DEL ALUMNO

	NUNCA	POCAS VECES	ALGUNAS VECES	SIEMPRE
¿Escucho cuando hablan mis compañeros?
¿Aporto ideas relacionadas con el tema?
¿Doy mi opinión sobre las aportaciones de mis compañeros sin faltar al respeto?
¿Espero mi turno de palabra sin interrumpir?
¿Hablo con un tono de voz que todos escuchen?
¿Hago intervenciones sin problema y con normalidad?
¿Recibo bien y entiendo las opiniones de otros compañeros?

CONCLUSIÓN

La expresión oral es una tarea pendiente para muchos de nosotros. Esto se debe a que en las aulas no se trabaja correctamente. Debemos enseñar a los alumnos a comunicarse correctamente, pues vivimos rodeados de gente, y no podemos dejar de lado nuestra herramienta más importante. Si desde pequeños nos hubieran enseñado a expresar nuestras opiniones, hecho presentaciones individuales y grupales, explicar conceptos, dramatizaciones, incluso a expresar nuestros sentimientos y emociones, seríamos generaciones que no hubiéramos tenido problemas a la hora de expresarnos, no solo en el aula sino en nuestro día a día, hablar con la dependienta de una tienda, preguntar a alguien en la calle,…. No da miedo hablar y lo evitamos cada vez que podemos.

De la mano de la expresión oral va la comprensión oral, pues nos comunicamos con personas que nos están escuchando o al menos así debería ser. En las aulas apenas se trabaja la escucha, los alumnos oyen en muchas ocasiones, siempre pensando en lo que dirán después y no en quien se está comunicando. Se les debe enseñar a mantener diálogos, ya no solo para su aprendizaje sino para su día a día.

Esta actividad ha sido realmente interesante pues, con algo tan simple como un diálogo o debate sobre temas cotidianos, podemos conseguir desarrollar la expresión y la comprensión oral de los alumnos. Estas dos estrategias, creo que son muy poco trabajadas en las aulas en general, no solo de primaria. Esto lo baso en mi experiencia personal pues, la primera vez que realice un diálogo de grupo fue en el primer año de la carrera. Se enseña a guardar su turno a los niños, pero no a hablar sobre lo que otros han dicho por lo que se pierde la parte de escucha y comprensión.

En nuestra mano está cambiar esta situación. Podemos enseñar y fomentar que nuestros alumnos desde que son pequeños se expresen, hablen, escuchen y comprendan, que consigan las herramientas que necesitan para enfrentarse el día de mañana a cualquier situación en la que tengan que comunicarse sin miedo a equivocarse. Deben de ser capaces de aprender a escuchar correctamente y a comprender lo que escuchan, pues a veces confundimos oír con escuchar.

De cara a un futuro será algo que tenga muy en cuenta en mis clases. Considero que antes que cualquier materia está que los alumnos aprendan a hablar y a escuchar, para poder desarrollarse y en tender cualquiera de los ámbitos que le rodean, ya sean materias o en su día a día. Debemos de ser capaces de crear situaciones estimulantes para esto y ser capaces de corregirles adecuadamente cuando se equivoquen, fomentando así un mejor desarrollo de estas habilidades.

BIBLIOGRAFÍA/ WEBGRAFÍA

Labajo, I. (2018). Didáctica de la Lengua española. Madrid. CSEU La Salle.

Alcoba, J. (2017). Apuntes Aprendizaje y Desarrollo Infantil II.

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Rodriguez, E. 2018. Teoría de Piaget: Etapas del desarrollo cognitivo del niño ¿Tu hijo evoluciona según su edad? Recuperado de: https://blog.cognifit.com/es/teoria-piaget-etapas-desarrollo-ninos/