ARTÍCULO FINAL


Quizá esto puede sonar como una despedida, pero solo acaba de comenzar.

“La literatura, como el arte en general, es la demostración de que la vida no basta” Fernando Pessoa.
Durante estos meses hemos vista la literatura de una manera, me atrevo a decir, que casi nadie ha visto. Hemos pasado por todas sus formas, aprendiendo lo importante que es cada una de ellas, desde escuchar un cuento, crearlo, seleccionar correctamente lo que es literatura, crear en verso, hacer actividades para motivar la lectura, saber qué les estamos contando realmente a los alumnos cuando hablamos de cuentos, mitos, fábulas, poesías,... Y no solo esto, si no esa forma que tiene la literatura de adentrarte en un mundo diferente, muchas veces ajeno a tu alrededor que no solo te enriquece intelectualmente, sino como persona.

Esta asignatura ha sido el curso de preparación para vivir la literatura, para enseñarla y transmitirla correctamente, haciendo que todo el que pase por nuestras manos se quede con una visión más realista de lo que es la literatura. En este tiempo, nos han enseñado las herramientas que deberemos usar en un futuro. Y digo deberemos, sí, porque si después de este tiempo aun no sientes que debes cambiar la forma en que se enseña literatura en las aulas, es que no has aprendido nada.
Por ello, por si aún no ha calado la literatura completamente en ti, voy a hablar de los puntos más interesantes de esta asignatura, desde mi punto de vista.





Durante este tiempo hemos dado Literatura Infantil, Literatura Folclórica, Literatura Adulta, didáctica y ... que se corresponde a cada bloque respectivamente.

BLOQUE 1: LITERATURA INFANTIL. ANÁLISIS Y SELECCIÓN.

Para poder comprender la Literatura, la primera idea que debemos tener clara es qué es la literatura y más concreto, qué es la Literatura Infantil. Se pueden encontrar numerosas definiciones de lo que es, pero para mí la Literatura es una manifestación artística en la que se emplean las palabras para crear. La Literatura Infantil es Literatura, pero que se encuentra adaptada a los intereses y necesidades del niño. Debemos de tener en cuenta que no todos los textos que se escriben son Literatura. Para ser considerados así deben cumplir estas características:

o   Su objetivo principal debe de ser artístico. Se escribe para su disfrute.
o   La función poética será la predominante. Se manifestará mediante el carácter simbólico del lenguaje, el uso de estructuras lingüísticas y la utilización de tropos y figuras literarias.
o   Se debe encontrar dentro de los tres géneros literarios: narrativa, poesía y texto teatral.
o   Tiene que ser un texto de ficción.

·         Ficción, puede estar inspirado en hechos reales pero no lo son.
·         Fantasía, es imposible que sea real.

Fijándonos en esto, no todos los textos son literarios, también pueden ser paraliterarios, si cumplen algunas características de los literarios pero no todas, como por ejemplo, una biografía o los poemas de guerra de Alberti; o no literarios, cuando no tiene ninguna. Se debe remarcar, que un texto sea paraliterario no significa que sea de menos calidad, si no que se debe de utilizar en un momento diferente desde el punto didáctico.
Para comprender mejor esto, durante las clases se nos enseñó, entre muchos otros, dos libros que aparentemente podrían ser literarios, El Punto y El monstruo de colores. A pesar de que el último estaba muy bien escrito y puede destacar por la función poética, se  trata de un libro para paraliterario, pues su objetivo no es artístico.

Cabe destacar, que no siempre se ha escrito Literatura Infantil, esto no llego hasta mediados del siglo XX con los libros de Celia de Elena Fortún, aunque ya en el siglo XIX comienza el interés por escribir para los niños.

Dentro de la literatura podemos encontrar tres géneros:
o   Teatro, es el género más desfavorecido dentro de las aulas. Es más difícil y placentero leer otro género, pues este está creado para ser representado, algo que puede ser complicado en las aulas. A pesar de esto, los alumnos disfrutan mucho con él, no solo representando sino creando.
La actividad teatral permite al niño mejorar su lenguaje, ejercitarse en la expresión escrita, situar espacial y temporalmente el tema tratado, familiarizarse con el lenguaje no verbal, desarrollar la psicomotricidad, entre otros, además de ser un buen ejercicio para mejorar su expresión oral delante de otras personas, algo que es muy necesario y útil para un futuro.
Debemos conseguir dar el lugar que se merece a este género dentro de las aulas.
o   Poesía de autor, este género no está explotado al máximo en las aulas pues los maestros apenas lo proyectan debido al desconocimiento de textos, autores y posibilidades de aplicación.
Podemos observar que hoy en día en las aulas, incluso si recordamos nuestra experiencia, la falta de sensibilidad estética que existe a la hora de seleccionar textos y el escaso abanico al que recurren, pues se sigue explicando que la poesía es aquel texto escrito en verso que rima.
Además la declamación en el aula, suele ser muy forzada, sin naturalidad, perdiéndose la función artística. Además, les pedimos a ellos que lo hagan, sin nosotros habérselo mostrado.
Un gran ejemplo de cambio en este tipo de poesía es Gloria Fuertes, quien dio un cambio radical al concepto de poesía infantil.
o   Narrativa, es el género más usado en las aulas. Dentro podemos destacar el cuento, un relato breve y la novela, un relato más largo dividido en capítulos, en el que se desarrollan varias acciones paralelas.
Los niños se suelen sentir identificados con los protagonistas de estos y suele favorecer a la maduración psicológica en el lector a través de la interiorización del yo, mediante fantasía y aventuras; la inserción social, más realista y relacionada con la familia, la escuela y los amigos, donde se reflejan sus miedos, dudas…; y el desarrollo lingüístico, mediante la mejora del vocabulario.
Los personajes suelen ser sencillos y cercanos haciéndoles más realistas.


En mi periodo de prácticas puede observar algunos hechos, en relación con este bloque, que me llamaron la atención. Mi tutor me contó que todas las mañanas, según llegaban los alumnos al aula, cogían un libro de la biblioteca del aula y dedicaban diez minutos, aproximadamente, a leer. Me pareció que era una propuesta muy interesante pues, estaban interesados en que los niños dedicaran tiempo a la lectura y les sirviera como modo de relajarse y centrarse para seguir con el resto del día. Pero realmente, esta propuesta no funcionaba en la práctica. Por un lado, la mayoría de los días el tutor tenía que decirles varias veces que cogieran un libro y se pusieran a leer, ya que se ponían a hablar entre ellos, o cogían un libro y lo compartían con otro compañero o se ponían a hablar. Por otro lado, gran parte de los libros que los alumnos seleccionaban no eran literarios, pues hablaban de experimentos, el cuerpo humano, animales,… y los elegían para ver las imágenes y no por el contenido que podían leer. Además, me di cuenta que el tutor realizaba esta propuesta para el poder adelantar trabajo o programar el día y por ello, había veces que el rato de lectura duraba media hora u otras en las que ni si quiera había y empezaba directamente con la clase. De este modo, a los alumnos casi nunca les apetecía leer y relacionaban este momento con coger un libro para que no les regañasen.

Tras esta experiencia, pensé en cómo lo haría yo en un futuro y qué errores debería de tener en cuenta. La propuesta en sí me pareció muy adecuada pero, en mi opinión el tutor no hacía que funcionara.
En primer lugar, y el que considero el más importante, los libros entre los que puedan escoger los alumnos, deberán de ser todos literarios y no paraliteratura o no literarios, pues es importante que se den cuenta que la lectura debe de ser un momento de disfrute y que la literatura está escrita para ser disfrutada.  Además, al igual que hacían en el colegio, me parece muy adecuado que puedan seleccionar el libro que quieren ya que, si eligen ellos voluntariamente el libro que les apetece leer, será más fácil crear un hábito en ellos, pues la disfrutarán mucho más.
En segundo lugar, algo que no hicieron los tutores de sexto en mi periodo de prácticas, elegiría un libro, como hicimos en la actividad de este bloque, para leer de manera conjunta y con el que realizar diferentes actividades de motivación. Como hemos visto en este bloque, es importante que el libro se adapte a la edad del grupo, ya que se deben de sentir identificados con los personajes, puedan empatizar, juzgar,… Sintiendo de este modo la lectura cómo algo interesante y no obligatorio. Es imprescindible, que como maestros, no les quitemos la oportunidad de leer y descubrir lo que se puede disfrutar con la lectura.

Para poder poner en práctica, de modo abstracto, lo señalado en el párrafo anterior,  realizamos la actividad de este bloque. Consistía en seleccionar un libro literario y analizarlo, para comprobar si era adecuado para el aula y ver, tras analizarlo, a qué momento evolutivo de los niños se adaptaba. De este modo, hicimos una simulación de lo que deberíamos hacer y de tener en cuenta en un futuro a la hora de seleccionar un libro para nuestros alumnos. Aprendiendo así a buscar literatura para los alumnos, dándonos cuenta de la importancia que tiene ponerse en su lugar y no pensar como un adulto.

El libro que yo elegí fue “Kika Superbruja y el hechizo de la Navidad” de Knister. Realicé el trabajo de este libro ya que era uno de mis favoritos cuando era pequeña y quise comprobar si era tan adecuado como yo pensaba.
Algo muy importante a la hora de elegir un libro, como he señalado, es ponernos en la piel de alumnos y ver qué le gustaría a él, con qué se puede sentir identificado. Debemos tener claro que, aunque a nosotros no nos entusiasme un libro, a los alumnos puede hacerlo.
Además, para seleccionar un libro correctamente, debemos de tener en cuenta varios aspectos que varían dependiendo de la edad del lector, pues no es lo mismo buscar un libro para alumnos de seis años que de once años. Hay que tener en cuenta su momento evolutivo y cómo esos aspectos se adaptan a ellos.

En cuanto al formato, nos fijaremos en el aspecto externo, observando  su manejabilidad, pues deben sentirse cómodos cuando lo sostengan y su portada, ya que si es atractiva para ellos estarán más motivados; en las ilustraciones, teniendo en cuenta su edad serán más o menos imprescindibles pero, en cualquier caso, no deben de ser estereotipadas y planas, sino que deben provocar sensaciones y sentimientos a través de las formas y colores; y la tipografía, se debe adaptar a la edad según en el momento en el que se encuentre, además debe de ser legible y leerse con claridad.
En cuanto al contenido, deberemos tener en cuenta el tema principal y los secundarios ya que estos deben adaptarse a la edad de los lectores adaptándose a los intereses y a las características del momento evolutivo en el que se encuentran; la estructura, la más sencilla y adecuada es la estructura lineal, pero según van creciendo pueden incluirse saltos en el tiempo; el protagonista y los demás personajes, son uno de los puntos más importantes, pues los alumnos deben sentirse identificados con ellos, sus acciones, forma de hablar y deben tener valores modernos y realistas; los valores y contravalores deben de ser comprensibles y adecuados a la edad de los lectores; y el lenguaje y el uso de la lengua, el vocabulario debe de ser sencillo y las oraciones no muy largas y se debe valorar el uso de la función poética.

Aunque en un principio puedan parecer muchos aspectos a tener en cuenta, a la hora de ponerlo en práctica, lo haremos de manera más vertical, ya que tendremos que buscar entre una gran variedad. Además mejoraremos con la práctica.

Tras el análisis del bloque me llevo una idea principal, ha sido esencial, pues el primer paso para saber llevar la Literatura al aula es saber qué es realmente la Literatura. Esto es importante que los alumnos lo sepan ya que si no es así, conseguimos que se creen una visión incorrecta de lo que es la literatura realmente y todas las formas que tiene, pues no solo son los libros o poemas, los textos literarios también se representan, se escriben, se recitan.
Los libros son uno de los elementos que más en contacto están con los alumnos y por ello, debemos de ser capaces de mostrarles buenos ejemplos, con los que la aprecien y disfruten. Debemos seleccionar libros pensando en ellos específicamente, teniendo en cuenta su edad, con todo lo que conlleva he intentado llegar a todos de forma global, aunque pueda resultar una tarea complicada.  Si conseguimos que algún libro les deje un buen recuerdo cada vez que lo recuerden, habremos hecho un buen trabajo.
Además hemos podido conocer una gran variedad de libros y autores que nos podrán ser muy útiles en nuestro futuro, que tienen en cuenta todo lo anterior.

BLOQUE 2: TEXTOS FOLCLÓRICOS. SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN.

A lo largo de la historia, el pueblo, ha creado una cultura popular, formada por un “conjunto de manifestaciones artísticas y folklóricas que emana directamente del sistema de creencias, valores y tradiciones de un pueblo”, que ha llegado hasta nosotros. Dentro de esta destacamos los textos folclóricos.

Las historias de los textos folclóricos se han ido transmitiendo oralmente a lo largo de los siglos hasta que alguien las puso por escrito. Algo significativo de estas es que no se conoce su autor, ya que han sido moldeadas por cada persona que las contaba, siendo así que cada historia tiene muchas variantes.                                                            
Gracias a recopiladores como Charles Perrault, Hans Christian Andersen o los conocidos hermanos Grimm, muchas historias, de las que conocemos hoy en día, han podido llegar hasta nosotros. Ellos transcribían fielmente lo que la gente del pueblo les contaba
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Además, estos textos no son infantiles a pesar de esta falsa creencia, pues eran creados por el pueblo, para todas las edades y personas. A través de ellos transmitían sus pensamientos, vivencias o situaciones que les gustaría que ocurrieran. Podemos conocer su pensamiento y forma de vida a través de estos.

Podemos destacar tres tipos: el teatro, la poesía y el cuento.
 El teatro es el menos empleado en las aulas, pues se ha olvidado en el marco de la educación. El teatro educaba y divertía, cuando no estaba al alcance ni la prensa ni los libros y mucho menos la televisión. Algunos de los más representativos son los títeres o marionetas.
La poesía, es una de las más comunes, pues aquellas canciones de sorteo, nanas o juegos de palmas que se realizan en la infancia, proceden del folclore. Este hecho me sorprendió mucho a nivel personal, ya que no era consciente que desde pequeña conocía el folclore y lo usaba sin saberlo.
El cuento, es el término genérico que se ha empleado para denominar a otros textos como mitos, leyendas, fábulas y los propios cuentos.
Estos textos pueden incluir una enseñanza moral, no una moraleja, dos términos que no deben confundirse, pues el último hace que el cuento no sea literario. Los cuentos no pretenden dejar una enseñanza en sus oyentes, sino entretenerles y ellos, tras la escucha pueden o no sacar sus propias conclusiones u aprendizajes.

Una idea que debemos de tener clara es la diferencia entre cuento y libro. Con libro nos referimos al conjunto, la obra impresa unida a una portada y contraportada, mientras que con cuento nos referimos a la obra en sí, a la historia que se ha creado.


A pesar de no ser “textos infantiles”, pues este tipo de literatura se utiliza en el aula. Poner al alcance de los alumnos los textos folclóricos les acerca de una manera diferente a la literatura, mediante su narración. Pueden disfrutar escuchando un cuento o poesía, a la vez que se quedan con lo más significativo para ellos, despertando emociones e inquietudes en ellos. Además pueden aprender a transmitir estos textos, descubriendo un lado diferente de la literatura al que están acostumbrados, pues son ellos quienes deben transmitirla.                                                                                                                                    
Durante las prácticas, y relacionado con este bloque, me ocurrió el hecho más significativo relacionado con la Literatura y lo que me hizo, ofrecerme para dar otros los contenido que faltaban.
Cuando llegue, les tocaba dar el cuento y la novela. Comenzaron leyendo el libro, a lo que debo añadir que según leí, no estaba muy bien explicado pues, la característica que diferencia la novela del cuento es que esta se divide en capítulos, y esto no venía incluido. El tutor les preguntó ejemplos de novelas, a lo que una niña respondió que la Bella y La Bestia y el tutor respondió que era correcto. En ese momento, y por todo lo que había aprendido hasta ese día en la asignatura, decidí levantar la mano y responder correctamente a lo que la niña había dicho. Para mi sorpresa, pues no creía que el tutor se lo iba a tomar también, me ofreció contar todo lo que sabía del tema y me dio la oportunidad de realizar una actividad relacionada con ellos. Además, unas semanas después me dijo que debían de dar el mito y la leyenda y me ofrecí a preparar yo una actividad y a explicarles qué eran.

Esta vivencia ha sido una de las más enriquecedoras para mi futuro, pues me hizo ver que realmente muchos maestros no saben lo que están transmitiendo a sus alumnos y tampoco se molestan en aprender antes de transmitir. Además, me hizo ponerme, por primera vez, en la piel del maestro y pensar cómo quería contar lo que había aprendido a la vez que ellos se divertían. En ese caso, me prepare un mito y una leyenda y me apunté las características generales de cada uno de ellos. Primero les conté el mito, y les pregunté si sabían cómo se llamaba lo que les acaba de contar, qué características tenía,… y una vez sacamos la idea, les conté lo que era y sus características para diferenciar un tipo de texto de otro e hice lo mismo con la leyenda. Para finalizar les propuse crear una leyenda, una idea que les entusiasmó. Esa clase fue muy enriquecedora para mí y pude poner en práctica algo similar a lo que realizamos en la actividad del bloque. Me mostró que motivar a los alumnos en las clases no es tan difícil como parece si se trabaja.

La actividad que tuvimos que realizar en el bloque fue algo similar, pues tuvimos que seleccionar tres textos folclóricos y pensar cómo los trasmitiríamos dependiendo de la edad a la que estuvieran dirigidos. Además de crear un cuento fórum para comprobar qué les había transmitido. Para ello debíamos analizarlos pensando en la simbología, el viaje del héroe y los cambios que deberíamos de realizar cuando lo contásemos en clase, pues este tipo de texto debe de transmitirse oralmente. Me pareció interesante trabajar con poesía y no solo con prosa, así que incorporé una de las canciones de palmas de mi infancia.
Algo que he sacado, y lo cual, me ha parecido lo más enriquecedor, ha sido el modo en que debemos de contar un cuento folclórico, creando un ambiente de intriga en el que los alumnos se envuelvan y consigan disfrutar de la historia, mucho más que si les mandásemos leerla. Los textos folclóricos se transmitieron oralmente y así debe de seguir siendo.

Este bloque no ha dado la oportunidad redescubrir los textos folclóricos. No sólo he podido aprender, que las canciones que cantaba para jugar a las palmas, para ver quién pillaba en el patio, se trataban de textos folclóricos, transmitidos desde hace mucho tiempo, sino  que también, muchos de los libros de cuentos que pensamos que son “originales”, ya que así se hacen llamar, son solo versiones o historias cambiadas por Disney.
Mostrando y haciendo partícipes a los alumnos del folclore, no solo les mostramos cómo disfrutar de la literatura, si no que ayudamos a que estas historias, sigan viajando a lo largo del tiempo.

BLOQUE 3: LITERATURA ESPAÑOLA Y EDUCACIÓN LITERARIA.


En este bloque hemos realizado un pequeño repaso por nuestra Literatura Clásica. Pero el apartado más significativo dentro de este bloque es el de las adaptaciones.

Es importante que no les entreguemos a los niños textos adaptados para su edad, pues realmente, de este modo, no están leyendo el texto original y se están perdiendo lo importante, lo que de verdad hace que sea arte la Literatura, y es la forma. Si queremos que los niños sepan de que va, se lo podemos contar nosotros con nuestras palabras, pero lo importante es que vean la forma de escribir de los autores, cómo empleaban la función poética. Por ello, si un texto es muy complicado a su edad, no se lo debemos dar adaptados, sino elegir otro y presentarles el otro, cuando estén preparados para ello.
También podemos seleccionar pequeños fragmentes de los textos, si son complicados y acompañarles en la lectura, de este modo verán lo importante, sin tener que leerse algo a lo que no están preparados.
Esto es algo que me ha sorprendido mucho y de lo que he aprendido mucho, pues siempre me han mandando leer adaptaciones y pensaba que eso era algo correcto. Ahora entiendo la importancia de no hacerlo.

Respecto a mi experiencia, durante las prácticas no vi referencia a nada relacionado con este bloque. Pero si tengo una experiencia personal, pues cuando estaba en Primero de Primaria, en mi colegio, se realizó un día en honor a Miguel de Cervantes y a su obra más conocida, El Quijote. Durante una mañana realizamos diferentes actividades. Lo que puedo recordar es que leímos algunas líneas de la obra por megafonía, en el patio del recreo había unas figuras de Sancho Panza y de Don Quijote donde podíamos asomar la cabeza y hacernos una fotografía. Además realizamos actividades sobre Miguel de Cervantes y sobre la obra, pero no recuerdo qué fue exactamente.

Visto esto desde la perspectiva, puede ver todo el trabajo que hubo detrás de ese día. Realmente, como hemos visto en clase, es muy difícil llevar a cabo una actividad tan grande como una semana cultural, ya que se debe involucrar a todo el colegio, algo complicado. La actividad que hemos realizado en este bloque, crear una Semana Cultural, no solo nos ha servido para ver cómo podemos llegar la Literatura Clásica a las aulas, sino para mostrarnos, qué es muy difícil que lo podamos hacer pero que podemos adaptar algunas de esas actividades para realizarlas con los alumnos, poniéndoles en contacto con este tipo de literatura.

Al desarrollar esta actividad, pudimos comprobar y aprender en forma de simulación, las complicaciones y los aspectos que debemos de tener en cuenta. No es tan fácil organizar a un colegio entero y centrarse sólo en esta asignatura durante cinco días. A la hora de crear actividades hay que tener muy en cuenta la edad de los alumnos, pues cuando son pequeños se aburren rápidamente, por lo que debemos tener una gran variedad de actividades adaptadas a ellos y no formar grupos demasiado grandes, para  Además, no tenemos que olvidarnos que son niños, por lo que no podemos saturarles de información la cual, les cueste recordar o no les sirva. La Literatura Clásica está escrita para adultos, por lo que debemos mostrársela desde su perspectiva, comentando lo que les transmite a ellos y no lo que nos trasmite a nosotros como adultos.

De cara a un futuro, me llevo esta nueva visión de la Literatura Clásica Española, pero siendo consciente de las limitaciones que hay y de las alternativas que puedo usar para, al menos, tenerla un poco presente y los alumnos puedan conocer no sólo la Literatura Infantil y la folclórica, sino está también, ya que en un futuro profundizarán más en ella.
La actividad que henos realizado solo ha sido una muestra de este bloque, pero realmente, se puede trabajar de otros modos, a parte de seleccionar actividades separas o realizar una WebQuest o números monográficos de periódicos escolares, tal y como se nos explica en el bloque.

A pesar de que no esté dentro de los objetivos, como futuros maestros deberemos brindar la oportunidad de que tengan un pequeño contacto con nuestra literatura. Debe de estar dentro de nuestros objetivos como maestros.


BLOQUE 4: LECTURA LITERARIA Y ANIMACIÓN LECTORA.

A pesar de que en un primer vistazo pueda parecer que este bloque solo trata de cómo realizar correctamente todo lo que engloba leer un libro, desde su elección, pasando por acompañar y motivar este proceso, hasta despedirse bien de este, también se puede aplicar todo lo se nos enseña a cualquier texto literario. Es el bloque más importante. Cualquier texto que les mostremos a nuestros alumnos debe de ser bien elegido, además de trabajarlo correctamente. 
Todo lo que he aprendido lo cuento desde el punto de vista de un libro, pero como he dicho, se puede aplicar a cualquier texto. La diferencia es que las actividades de motivación variaran en función de que tipo de texto sea. 

El proceso de lectura comienza antes de abrir el libro, comienza con su elección y todos los elementos que hacen que surja nuestro interés por él. Una vez ha comenzado la lectura, los personajes e historias que transcurren, no nos dejan escapar. Si nunca nos han enseñado a disfrutar de un libro, no seremos capaces de seguir este camino autónomamente. Esta ha sido la parte más significativa que me llevo para un futuro, pues nunca había pensado en la importancia que tiene saber trabajar correctamente cualquier tipo de texto, por muy corto o largo que parezca, siempre hay mucho más detrás

Este problema comienza en el aula, cuando tras una mala elección de un libro, nos obligan a realizar un trabajo, desarrollando rechazo por la lectura, y creando, en nosotros, otras preferencias para nuestro tiempo libre, dejando apartado el mundo de la lectura. Crean un lado negativo, en algo que solo nos puede aportar.

 En este bloque podemos encontrar las partes que debería de tener el proceso de lectura de un libro. La elección de actividades apropiadas no solo fomenta la comprensión lectora sino que acercan al lector a todos los elementos de la obra.
La verdadera lectura comprensiva consiste en que el lector cree un cuadro mental  que le permita seguir la historia como si estuviera allí, realice hipótesis sobre el desarrollo, se identifique con los personajes y situaciones, conectando emocionalmente quedando inmerso en el texto y pueda realizar juicios de valor sobre el texto.

Los niños desde pequeños quieren descubrir lo que es leer, adoran la hora del cuento y cuando crecen devoran libros, tebeos, álbumes. Pero cuando siguen creciendo y creen que han descubierto todo, pierden el deseo por la lectura. Como maestros debemos intentar que esto no ocurra, debemos mostrarles todo lo que les queda por descubrir dentro del mundo de la lectura. Para ello, debemos ayudarnos de la animación a la lectura, con la que producir un acercamiento emocional y afectivo con un libro concreto, mostrándoles lo que pueden llegar a disfrutar cuando no tengan nuestra ayuda.
La biblioteca escolar y de aula es un gran recurso para potenciar la lectura libre y que ayudan a acercar a los alumnos a la lectura.

Dentro de la animación tenemos que realizar actividades antes, durante y después de la lectura, para conseguir un resultado más favorable durante esta.

Antes de la lectura debemos de crear intriga y la atención de los alumnos sobre el libro, sobre la historia que cuenta, para que surja en ellos la necesidad de saber qué pasa. Para ello, es importante trabajar con varios elementos como el libro en sí (portada, contraportada), conocer al autor, hacer predicciones sobre el contenido, interesarse sobre el tema o temas, pre-identificarse con los personajes que se encontrarán. Por ello deberemos de realizar actividades ya sean grupales o individuales, que variarán en función de la habilidad del maestro para crear misterio sobre el libro.

Durante la lectura, no debemos abandonar a los alumnos sin preocuparnos cómo llevan este proceso. Debemos acompañarles mediante tertulias, en las que compartan sus dudas, ideas, recapitulen sobre lo leído, piensen qué ocurrirá y con actividades que les siga motivando para continuar su camino.

Una vez hayan finalizado el libro, las actividades deberán ser enfocadas a la memoria a medio y a largo plazo pues es interesante hacer síntesis globales y sacar conclusiones, valorar a los personajes y sus acciones,… Además, será el momento de dejar una huella emocional.

En referencia a otro tipo de texto, se puede seguir estos mismos pasos, pero la diferencia es que todos se acortan en función del texto, pues no es lo mismo acompañar la lectura de un libro, que de un pequeño poema, que de un cuento. Estos pequeños textos se pueden leer en clase, ya sea en voz alta o individualmente, de manera más comprensiva.

Otro recurso para motivar la lectura, es que los propios alumnos animen a otros a leer los libros que ellos han leído.

Los alumnos deben aprender que los libros pueden tener diferentes interpretaciones y que se debe dialogar sobre literatura y compartirlo con otros.

Mi experiencia en prácticas sobre este bloque fue nula, ya que los tutores de Sexto de Primaria no seleccionaron ningún libro para los alumnos. Solo realizaban la lectura que he expuesto en el Bloque 1. Puedo señalar que sí tuvieron una conversación sobre el tema en la que decidieron que preguntarían a las tutoras del año anterior qué libros habían mandado ellas.
Este hecho me sorprendió pues es todo lo contrario a lo que Irune nos ha querido transmitir. De cara a un futuro quiero, si se me da la oportunidad, ser capaz de elegir un libro para mis alumnos, aunque no sea libre y deba buscar dentro de una editorial concreta. Esto creo que será el primer paso para realizar una animación lectora correcta. Además, tal y cómo hemos tenido que hacer en la actividad del bloque, quiero ser capaz de crear una serie de actividades o tertulias en torno al libro. Al igual que con otros bloques, lo importante es la implicación del maestro y si él quiere, va a poder, solo se necesita trabajo y dedicar tiempo de clase a ello. No tiene por qué usarse una hora completa si no se puede, pero al menos media hora, para que los alumnos vean y experimenten que es más importante que compartan sus ideas o dudas que evaluarles con un resumen para ver si se han enterado.

En la actividad del bloque tuvimos que seleccionar una novela y realizar en torno a ella una animación lectora. Esta debía de contar con tertulias, en las que se plantearan preguntas, realizar una futura hipótesis para crear más motivación en los alumnos. Además, deberíamos incluir algunas actividades relacionadas con la lectura. Durante mi periodo escolar, nunca había tenido la oportunidad de trabajar un libro de esta manera y realmente me da pena, porque si todos los maestros se plantearan las lecturas “obligatorias” de este modo, creo que muchos alumnos conectarían con la lectura.
Realmente disfrute realizando esta actividad y pensando qué podría ser divertido, qué podría hacer reflexionar y también, qué me hubiera gustado hacer a mí sí me lo hubieran planteado en el pasado. En este trabajo hay que tener las dos visiones, la del maestro, para saber crear una serie de preguntas y actividades interesantes y que guíen a alumnos y la del alumno, para saber qué les gustaría y con qué disfrutarían. De todos los libros, por difícil que parezca, podemos crear una buena animación.

Saber crear ilusión y motivación por la lectura no es una tarea fácil, pero cómo futuros maestros es nuestro deber mostrarles este mundo, y más hoy en día, que, en general, les llama más la atención cualquier otra actividad que no sea sentarse y adentrarse en un libro.
Además contamos con muchos más recursos para poder crear una animación a la lectura motivadora y que les lleve a desarrollar curiosidad por los libros y sobre sus historias. Es tan importante que dejen llevar su imaginación, desarrollen ideas, pensamientos, les surjan debates internos y sean capaces de dialogar con otras personas sobre ellos.

Como futura maestra me planteo trabajar la literatura así, de modo, que no solo crezcan a nivel académico sino a nivel personal mediante la lectura. Cada alumno es un mundo, al igual que cada libro, por ello, el día de mañana me gustaría poder unir ambos mundos, creando una conexión entre ellos que desarrollen para el resto de su vida.

Los maestros deben de ser conscientes de la importancia que tiene mostrarles a los alumnos este mundo, pues se desarrollan capacidades, no solo a nivel académico, si no a nivel personal.
Se debe crear una animación en torno a la historia, a los personajes, al autor, desde antes hasta después de la lectura, pasando por el proceso, que debe de ser pausado, incluyendo diálogos y debates sobre lo leído. Así conseguiremos crear un vínculo, ya que la lectura “hay que aprenderla, aprenderla bien y después practicarla para no olvidarla, para no abandonarla; hay que lograr que arraigue y convertirla en una necesidad espiritual y vital (Irune Labajo).

BLOQUE 5: CREACIÓN LITERARIA.

Tras trabajar con este bloque nos hemos podido dar cuenta del grave concepto que tenemos sobre lo que realmente es la creación literaria.

En las aulas se suele trabajar la creación literaria mínimamente, en el caso de que se haga, y sólo con textos en prosa o verso, dejando de lado el teatro. Además, estos dos tipos de textos suelen trabajarse escribiendo cuentos de manera convencional o redacciones e intentando crear poemas que rimen, respectivamente. Mostrar a los alumnos cómo crear literatura, puede ser algo laborioso para el maestro, pues se deben buscar diferentes actividades que motiven y desarrollen la imaginación, a la vez que diversas capacidades de los alumnos. Además, no se debe pedir que lo escriban y lo entreguen para devolvérselo corregido, si no que debemos, permitir que compartan su creación, pudiendo recibir consejos, y otros puntos de vista, para que entiendan lo que deben mejorar y lo que más ha gustado.

Durante mi periodo de prácticas, puede observar dos vertientes. Una en la que el maestro, obviaba toda la literatura, ya que no era algo de su interés, y otra en la que, la maestra, mandaba todas las semanas crear redacciones a los alumnos sobre los supuestos temas que les interesaban, algo que no era así pues, estaban marcados por ella. Esto me hizo ver la importancia que le debemos de dar a la literatura, a la creación literaria, ya que se está dejando de lado, priorizando otros contenidos de la asignatura.

Tras ver esta situación, me ofrecí a dar yo la parte de literatura que estaba asignada para este trimestre. Mi motivo principal fue que en esta asignatura he descubierto la otra cara de la literatura, y herramientas que hacen que sea divertida, a la vez que desarrollan su imaginación. No ha sido una tarea fácil, pues algunos alumnos al no estar acostumbrados, creaban sus textos sin esforzarse, y para quitárselos del medio, pues el tutor prefirió que los realizarán en casa, en vez de emplear tiempo de clase. Pero a pesar de esto, les mostré otro modo de crear historias o cuentas, ya que trabaje la prosa. Realmente pude ver que les gustaba y que muchos se divirtieron mucho pensado, imaginando, creando. Con esto, me di cuenta de lo importante que es emplear las mismas horas que se emplean para trabajar ortografía, vocabulario, … ya que es la única manera de conseguir que comiencen a descubrir lo qué es la literatura, y dejen a un lado la visión aburrida que tienen hasta ahora de ella.
Esta experiencia me hizo plantearme realmente el por qué ocurre esto, por qué están priorizando las demás materias porque, además, ni si quiera las redacciones que mandan lo hacen para fomentar su creatividad, sino para mejorar su redacción y escritura.
En un futuro me gustaría realmente, poder aplicar todo lo aprendido, y seguir siendo consciente de que aunque parezca difícil es necesario hacerlo. Los cambios que realizaría como he dicho anteriormente, sería comenzar por darle su lugar a la materia y al menos, dedicarle una hora semanal. Además de trabajar con los tres géneros y de una manera dinámica y divertida, con la que de verdad disfrutaran. Creo que, aunque de una forma muy sutil, pude poner en práctica el cambio que me gustaría ver al ofrecerme a dar y hacer con los niños actividades de literatura.

Estar de prácticas nos facilitó la creación de la actividad de este bloque. Consistía en crear tres ejemplos de texto de los diferentes géneros literarios y crear un libro con alguno de los géneros. En un principio parecía una tarea complicada, pero una vez seleccionada la idea que iba a realizar, no fue tan complicado.

 En relación con la creación en prosa, posiblemente  es la más sencilla de crear pues se asemeja a la forma de hablar que tenemos, y por ello los alumnos se pueden sentir más cómodos realizándola. Algo que se debe tener en cuenta, y que no se suele hacer, es usar el esquema básico de creación, que ayudará a organizar las ideas y a conseguir un mejor resultado. Consiste en:

-Anotar las ideas que surgen en una hoja en sucio.
-Ordenar las ideas.
-Realizar una primera escritura que consideremos como borrador, que puede sufrir modificaciones una vez leída despacio, y en voz alta.
- Realizar una revisión donde nos fijaremos en la puntuación, expresión, acentuación y redundancias.
-Se realizarán correcciones necesarias.
-Una vez realizados los anteriores pasos, se pasará a limpio.

Mi actividad la realicé con ayuda de las estrategias de creación propuestas. Pueden ser muy útiles para evitar la sensación de “folio en blanco”, que surge cuando no sabes sobes sobre qué escribir. Además, estas pueden ser muy útiles para usar en el aula, ya que muestran a los alumnos los diferentes tipos de textos que se pueden crear escribiendo en prosa.
En mi caso empleé “Apellidos” y “El cuento de las seis preguntas”, dos estrategias muy diferentes, pero que reflejaban lo anterior, desde mi punto de vista. Ha sido muy útil para mí ya que, además de conocer estas nuevas estrategias, me ha servido para darme cuenta de que todo no tiene por qué salir cómo se tiene planeado en el aula, pues al final cada alumno trabaja e interpreta de una manera diferente y debido a esto, quedan creaciones muy diferentes.

En relación con la creación en verso, ha sido sin duda una sorpresa para mí, ya que la idea que tenía en la cabeza era que la creación en verso era escribir poemas que rimasen. Gracias a este apartado, Irune me ha hecho ver que desde principios del siglo XX la poesía no necesita rimar, y que escribir en verso es mucho más que eso. Se comienza por simples juegos poéticos, familiarizándose con la creación en verso y ejercitar las figuras literarias y se llega a la creación guiada de poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
Durante las clases pudimos ver varios ejemplos de cómo trabajar con el verso y sin duda fue sorprendente, puesto que vimos estrategias como “Poema de preguntas”, “¿Cómo te llamas?” o adivinanzas y trabalenguas, las cuales jamás habría pensado que se podían considerar creación en verso.
En mi caso use la  estrategias “¿Cómo te llamas?” y “Acróstico”, me pareció interesante mezclar ambas para intentar emplear más función poética, a  la vez que servía para hablar de otra persona.

En relación con la creación teatral, ha sido la más sorprendente para mí. A pesar de ser un recurso que desarrolla grandes capacidades del niño, es muy poco explotada en las aulas, pues puede parecer una tarea muy laboriosa. En este bloque hemos podido comprobar que es más sencillo de lo que pensamos, ya que si usamos alguna de las estrategias de prosa facilitamos el trabajo o usando juego de rol, ya estaremos haciendo una obra dramática. Además, podemos permitir que los alumnos elijan a su personaje y las acciones que irá haciendo, así se creará entre todas una pequeña obra de teatro.
Empleé dos estrategias de prosa “Estructura de un cuento de otro espacio o tiempo” y “Y ¿después del cuento?” y una vez creada la idea fue muy sencillo. Me hizo darme cuenta de que no es tan complicado como parece y debemos, como futuros maestros ser capaces de llevar a las aulas la creación teatral.

Finalmente, la creación de libros, no fue algo novedoso para mí pues cuando estaba en Educación Infantil realicé varios libros viajeros y tenía un muy buen recuerdo de aquellos años. Es una manera muy divertida y motivadora para acercar a los alumnos a la escritura y a la lectura, a la vez que trabajamos una pequeña parte artística. La clave de estos libros es que sean resistentes, poco costosos y se empleé poco tiempo al crearlos.

Teniendo en cuenta lo aprendido me he dado cuenta que lo importante de estas creaciones que sean los alumnos quienes la lleven a cabo y no los padres cómo ocurría en mi clase. A pesar de esto, es una buena iniciativa por parte de la maestra el haberlo intentado. Estos son algunos ejemplos:












A pesar de que Irune no me hizo ninguna corrección en este bloque, tras asistir a sus clases me di cuenta que me falto forma en mis creaciones, es decir, realicé una estructura correcta pero no utilice algunos elementos que trabajamos en clase, como la adjetivación, metáforas o comparaciones, dejando un poco de lado la función poética. Realmente, cuando lo realicé, no me di cuenta de ello, pero sin duda, en un futuro espero recordarlo y usarlo en los ejemplos que realice a mis alumnos, puesto que ellos copian nuestra forma de escribir y si no se da importancia a estos elementos, ellos tampoco la darán. La literatura no es un arte por su contenido, es por su forma.

Tras dar este bloque me he dado cuenta la cantidad de recursos que podemos utilizar los maestros, que no son tan complicados de llevar a cabo, para trabajar con los alumnos. Solo se necesita permitir entrar en nuestras aulas a la Literatura, adaptando nuestros horarios, y trabajando, los propios maestros, para crear y sacar a delante este tipo de actividades. Es necesario que dejemos crear a los alumnos.





Como señalo al inicio del artículo durante este tiempo hemos visto diferentes tipos de literatura que nos podemos encontrar, junto con el modo en el que podemos enseñarla y acercarla a los alumnos. Aunque no parezca que tengan mucho que ver los bloques y las actividades realizadas, todo está relacionado. Desde mi visión, la literatura comienza con su creación. Como podemos ver en el Bloque 2, se comenzó creando literatura de manera oral y se fue transmitiendo hasta que con el tiempo se fue transcribiendo y creando nueva, con diferentes técnicas y temas según el momento. En el Bloque 1 y 3 podemos ver, cómo la literatura escrita y oral fue avanzando por nuestra Historia, creándose nuevas obras y adaptándose a las diferentes edades. En estos tres bloques podemos ver tres tipos de literatura: Infantil, Folclórica y Clásica o adulta. La folclórica dio lugar a la clásica y a la infantil, que apareció más tarde, pues no se tenía en cuenta las necesidades lectoras de los niños.
En los Bloques 4 y 5, se nos enseña como acercar la Literatura de cualquiera de los tipos a los niños. Con diferentes actividades les podemos hacer partícipes y conocedores de la Literatura y enseñarles cómo transmitirla, para que no se pierda. Además, ellos mismos pueden ser creadores de cualquiera de los géneros, volviendo al principio, pues el inicio de la Literatura es su creación. Sin duda el Bloque 4, es el más importante, pues nos enseña cómo transmitir la Literatura, los tres primeros bloques desembocan en él.

Buscándole un sentido personal al por qué de estos bloques creo que Irune nos ha querido mostrar los elementos claves de la Literatura. Abriéndonos los ojos hacia cosas que nos habían enseñado mal y mostrándonos otras alternativas, para que no cometiésemos el mismo error. Esto lo veo reflejado en los Bloque 4 y 5, pues son didáctica, nos da recursos para enseñar lo que nos ha mostrado en los tres primero bloques. En estos nos recapitula al comienzo de la literatura, mostrándonos la realidad sobre cosas que ya conocíamos, pero las conocíamos mal, cómo los cuentos que siempre nos han contado, canciones, mitos, leyendas. Además, nos ha enseñado una realidad que más o menos hemos experimentado como alumnos de Primaria, y es la falta de conocimiento de algunos maestros, al no saber que es la Literatura realmente y hacernos creer que todos los libros lo son. También nos ha mostrado como la Literatura Clásica puede acercarse a los niños de una manera diferente, impidiendo que tengan el mismo mal recuerdo de ella que algunos de nosotros. Nos ha mostrado las partes claves que debemos de conocer para entender lo que es la Literatura.


CONCLUSIÓN

Sinceramente, cuando comenzamos este curso, no sabía qué me iba a encontrar. Suponía que sería una asignatura más, en la que te contaban cosas sobre ella, cómo se supone que deberías de ponerlo en práctica, dos trabajos, algún examen y fin. Pero, no tenía nada que ver con eso. En mi caso, he conseguido conectar con una parte de la literatura con la que jamás pensé que conectaría.

Para ser justos, el pilar de esta asignatura ha sido Irune. Por sentir una pasión por la literatura, que muy pocas personas sienten y verla en todas sus formas. Nos ha transmitido todo con pasión y vocación, algo muy necesario para que los conocimientos calen. Esto además ha sido reflejado en el método de evaluación, pues con él, se busca el aprendizaje y la mejora, aunque al comienzo nos asustara porque era algo diferente. Además no ha facilitado muchísimas herramientas para nuestro futuro. Hemos conseguido aprender y romper con lo que ya sabíamos o con las ideas predeterminadas con las que veníamos. Y gracias a esto hemos podido disfrutar mucho más. Gracias Irune por enseñar y transmitir como lo haces.

Respecto a mi trabajo y aprendizaje a lo largo del semestre creo que he mejorado muchísimo. No solo a nivel de conocimientos, pues he aprendido mucho y he corregido ideas erróneas que tenía, si no a nivel de expresar mi trabajo y lo aprendido durante el blog. Creo que si comparamos el primer trabajo con el último, se puede ver la gran mejora. He aprendido a realizar conclusiones más reflexivas, dejando un poco de lado la parte personal. Además, gracias a los comentarios de los compañeros y a tener que comentar a otros, he aprendido a fijarme en cosas a las que no hubiera prestado atención, a valorar cosas buenas y no solo las que hay que mejorar. Gracias a eso hemos hecho un gran aprendizaje constructivista. 

 Para mi futuro como maestra me llevo una nueva visión de la literatura, mucho más cerca y creativa, de la que todo el mundo puede disfrutar y en la que nos podemos sumergir. No quiero transmitir la literatura cómo lo hicieron conmigo y tampoco cómo he visto que se hace en algunas aulas actualmente. Está en nuestras manos cambiar, poco a poco, la visión que hay de la literatura y dar a conocer su cara más divertida, imaginativa, creativa, permitiendo que los alumnos experimenten con ella en todas sus fases, desde la creación hasta su lectura, representación o recitación.
Quizá esto puede sonar como una despedida pero, esto solo acaba de comenzar.


BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

Labajo, I. (2018). Literatura española, literatura infantil y educación literaria. CSEU La Salle
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Labajo, I. (2011). Actividades de lectura. Fundamentación teórica del proyecto lector “Mascapáginas”. Editorial Pearson.

(2017). Cómo citar: cultura popular. Recuperadado de: https://www.significados.com/cultura-popular/ 

Comentarios

  1. Un artículo precioso, María. Es "muy tú" y refleja, perfectamente, todo lo que has trabajado y todo lo que has aprendido. Que es muchísimo :)

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