BLOQUE 3: COMUNICACIÓN ESCRITA: LA ESCRITURA


“No escribes para ti, escribes para los demás” mi madre. Bajo esta frase mi madre justificaba el “¿Por qué tengo que hacer esto?” que decíamos mis hermanos y yo cada vez que nos ponía a hacer alguno de esos odiosos cuadernillos Rubio de escritura. En ese momento pensaba que era la cosa más inservible del mundo pero, ¿esto es realmente así?

Tras haber hablado sobre la comprensión y expresión oral y escrita, llegamos a la última habilidad lingüística: la escritura. La escuela debería ofrecer una gran variedad de situaciones en las que se pusiera en práctica el uso de la escritura, pues aprender a escribir es aprender a usar la lengua escrita en una gran diversidad de situaciones.

Dentro de la comunicación escrita debemos hablar de tres conceptos principales: la escritura, proceso por el que se pasa de la posesión interna de un concepto, idea o pensamiento a la transformación de ese concepto, idea o pensamiento mediante una codificación de símbolos gráficos, con intención comunicativa (Labajo, I.) y la grafomotricidad y la caligrafía, dos términos que debemos diferenciar. La grafomotricidad es el control motor asociado a la grafía, que implica direccionalidad tono muscular, coordinación visomotora  y ubicación espacial, sólo es utilizada en la escritura manuscrita, pudiendo definir a la caligrafía como el conjunto de rasgos característicos de la escritura de una persona, una proyección de la grafomotricidad. A través del movimiento que realizamos, grafomotricidad, plasmamos una caligrafía, siendo la escritura el resultado global, el cual tiene una finalidad comunicativa.

El maestro debe tener en cuenta que existen factores que intervienen en el desarrollo de la motricidad gráfica. Estos son (Labajo, I.):

Factores fisio-fisológicos: teniéndose en cuenta los niveles de desarrollo tanto generales (regulación tónico postural y kinésico) como específicos (psicomotricidad fina). Es importante trabajar la fuerza, el tono, la localización de movimientos y la velocidad del trazo.
Factores psíquico-cognitivos: debemos tener en cuenta que la maduración mental suficiente favorece la copia y la autonomía en los trazos, el nivel de desarrollo intelectual y de lenguaje interviene en la simbolización y en la correspondencia entre sonidos y grafemas a partir de los fonemas. Los aspectos perceptivo-motrices y la organización del pensamiento se relacionan con el desarrollo de la grafomotricidad y con el aprendizaje de la escritura. Incluyendo la afectividad, la cual se integra con la motricidad.
Factores socioculturales: el tipo de letra usada en el ámbito social que rodea al niño, siendo predominante la letra de imprenta.

La escritura, como cualquier otra habilidad debe entrenarse y desarrollarse, siendo el objetivo conseguir que sea clara y legible. Debemos mostrar a los niños, que no deben tener una letra bonita, pues eso no lo podemos decidir nosotros como maestros, sino que esta debe entenderse. Escribimos para comunicar, por lo que quien lea nuestros escritos debe comprender lo que pone, incluso nosotros mismos, pues en ocasiones, no sabemos lo que pone aun habiéndolo escrito nosotros. Si el alumno lo necesitara, teniendo en cuenta que solo debe conseguir que su letra sea clara y legible, debería realizar un entrenamiento, en el que progresivamente consiga llegar al objetivo. Esto debe realizarse una vez hayan entendido el por qué deben de mejorar su caligrafía, pues esta funciona como carta de presentación. La única forma de mejorar nuestro trazado es copiando y repitiendo grafías, palabras y frases (Labajo, I.) y como maestros, tenemos que guiarles en este proceso.

Teniendo esto en cuenta, debemos comprender que los aspectos que inciden en el desarrollo de la grafomotricidad y la caligrafía son (Labajo, I.):

Postura y hábitos: debe tenerse en cuenta la comodidad, disposición correcta del papel (levemente inclinado) y manera correcta de sujetar el lápiz.
Movimiento gráfico: es un desarrollo kinestésico que hace referencia a los movimientos de avance de izquierda a derecha del papel y a los movimientos de inscripción.
Presión: este debe de ser un proceso relajado, por lo que es aconsejable no utilizar lápices duros que provocan frustración durante la escritura por la debilidad del color y el grueso del trazo.
Velocidad: esta aumenta con la edad y el entrenamiento y depende de la orientación, la forma, la longitud de los trazos y el tipo de letra.
Ritmo: desplazamiento armonioso a lo largo del escrito que se desarrolla a través de la experiencia.

Cabe destacar, que la escritura manuscrita ha sido casi sustituida por la escritura digital, sobre todo, en la vida cotidiana. Es algo que los maestros debemos tener en cuenta pues, cuando menos nos lo esperemos estaremos enseñando a los niños a escribir en un teclado y no a mano.

Al igual que con la lectura, los maestros de Primaria deben conocer cómo aprendieron sus alumnos a escribir en Educación Infantil, pues partiendo de ahí, podrán seguir trabajando y ayudándoles en caso de necesidad. Destacando las metodologías de base analítica, sintética y constructivista. Siendo esta última en la que se considera que la lectura y la escritura están íntimamente relacionadas.

Por último, en este bloque volvemos a un concepto que ya conocemos, la redacción. Cuando pedimos a los alumnos que redacten, debemos tener claro que tipo de texto les estamos mandando, tiene que ser algo concreto: narraciones, descripciones, reflexiones, noticias,…. Además, como la propia palabra indica, lo que debemos observar es cómo está redactado, evaluando únicamente este elemento y no otros, como la ortografía, corrigiéndola pero no evaluándola.




Comprendidos todos estos conceptos, podemos entender mejor la actividad de este bloque. Esta se centra en la parte de caligrafía y cómo mejorarla. Para ello deberemos ponernos en el papel del maestro y plantear cómo convenceríamos a un alumno de segundo, uno de cuarto y otro de sexto que deben realizar actividades en su casa para mejorar su caligrafía. Además de buscar el elemento motivador para que quieran realizar este entrenamiento, debemos pensar en otros elementos como la tipografía, el útil o el papel y cómo se evaluará y se reforzará.


Debemos tener claro que estos alumnos no sufren ningún tipo de trastorno sino un leve retraso. Por ello, debemos hacerles comprender el por qué es necesario que mejoren su caligrafía. Cuando detectemos el problema, hablaremos con esto alumnos a parte, explicándoles la situación y mostrándoles que no serán deberes extra, sino un pequeño entrenamiento de entre 5 y 15 minutos. Esto se lo podemos mostrar pidiéndoles que nos lean algo que han escrito, cuando les cueste o no lo consigan será más fácil que comprendan el por qué deben realizar este entrenamiento.Se hará siempre de manera individual y privada.
En los tres casos esta actividad solo se realizaría de lunes a viernes, permitiéndole descansar el fin de semana.
Antes de mandarles cualquier ejercicio deberemos sentarnos con ellos para ver cuando escriben en cierto tiempo, calculando así la longitud del texto para no sobrepasar el tiempo.

ALUMNO 1: SEGUNDO DE PRIMARIA

La mala letra en este caso puede deberse a que no interiorizado las grafías de ciertas letras, por lo que tiene errores en los trazados y tiene un pequeño retraso con respecto a sus compañeros en este aspecto.


El alumno siente un gran interés por la lectura, por ello, utilizaremos esto como elemento motivador para que entrene su escritura. Escogeremos un libro que creamos que puede ser del interés del niño y que, nunca antes haya leído. Crearemos interés en él contándole algo sobre los personajes, sobre la historia, …Le propondremos un juego: cada día se le entregará un poco de la historia y en su casa deberá leerla y copiarla en la pauta que también le daremos, si al día siguiente trae la copia hecha, se le entregará la siguiente parte.
No deberá de estar más de 15 minutos copiando, por lo que nos aseguraremos de que los textos no sean muy extensos. Además, si cortamos el texto en los puntos interesantes de la historia, crearemos intriga en el alumno, motivándole para que quiera hacer la copia para conseguir la siguiente parte.

Es importante que no nos olvidemos de que el fin es que mejore la letra, por lo que debemos dejarle claro que es importante que se esfuerce e intente hacer la letra bien, similar a la que le entregamos, puesto que así será más clara y legible. Debe entender que no le estamos pidiendo una letra bonita, pues cada uno tiene la suya, sino que sea fácil de leer.

Elección de materiales:

Tipo de papel: emplearemos una cuartilla con una cuadricula pautada de 5x5 mm, ya que estando delimitada por cuatro lados le servirá de guía en cuanto al tamaño, en relación al ancho y a la altura, y la separación de las letras y palabras. 


Tipo de útil: emplearemos un lápiz blando del número dos, puesto que todavía no ha comenzado a utilizarse el bolígrafo. Este es el lápiz idóneo ya que los lápices duros provocan frustración durante la escritura debido a la debilidad del color y del grueso del trazo. Si además observamos que ejerce mucha presión, podremos sustituir el lápiz por un rotulador (tipo Carioca) para que autorregule la presión que ejerce, esto le facilitará la escritura.




Tipo de letra: seleccionaría una tipografía un bastante redondeada, pero que no esté completamente ligada, facilitando más los trazos y con las mayúsculas en letra de palo, esto hace que sea más similar a la letra que realizarán cuando sean más mayores. Elegiría entre la tipografía Pipomayu (primer lugar) o Massallera (segundo lugar), extraídas ambas de la página Innoveduca.





Este es un proceso largo, es decir, los resultados no los veremos de un día para otro, ni de una semana a otra. Poco a poco iremos viendo los resultados, por lo que su evaluación será continua. Por ello, no solo valdrá hacerlo con un libro, sino que deberemos repetir esta actividad con muchos más hasta que creamos que hemos llegado al objetivo. No se puede poner una fecha límite puesto que cada alumno es un mundo y cada uno lleva su ritmo, lo importante es que veamos que progresa. Si tras un pequeño periodo vemos que no hay un progreso deberíamos realizar un cambio en los materiales o en el elemento motivador, comprobando si algo de estos es el que provoca que no haya una mejora.

Cada semana nos reuniremos con el alumno para hablar de su progreso. Le daremos un feedback de su trabajo semanal, mostrándole las cosas que debe cambiar o mejorar y que cosas hace bien, animándole a que siga trabajando así. Cada cierto tiempo le mostraremos las primeras copias y las últimas, enseñándole el progreso que ha conseguido, siendo esto también motivador. Además, veo importante que le preguntemos si hay algún elemento con el que no este a gusto, tema de las copias, tipo de letra, útil,…para poder mejorar el proceso. Con todo esta información veremos si es necesario cambiar alguno de los elementos, incluso por si hubiera una mejora cambiar para seguir mejorando, por ejemplo, de una pauta cuadriculada a una de líneas.

Cuando le entreguemos la hoja en la que debe realizar la copia, podemos incluir en esta una ilustración que corresponda con el texto, o pedirle a él que la realice, ya que al terminar el libro podremos crear con todas las hojas una copia del libro. Este puede ser el elemento con el que le reforcemos ya que puede hacerle ilusión tener los libros escritos por él.


ALUMNO 2: CUARTO DE PRIMARIA


Entre tercero y cuarto comienza a cambiarse útil de escritura, de lápiz a bolígrafo, y esto puede conllevar que algunos alumnos les cueste realizar una caligrafía clara, provocando un leve retraso en este ámbito.


En este caso vamos a utilizar juegos típicos de campamento para motivar al alumno. Le entregaremos las instrucciones del juego y el deberá realizar su copia. Archivándolos todos conseguirá un libro lleno de juegos. No solo aprenderá él juegos, sino que en los recreos o en días de lluvia podrá explicárselos a sus compañeros. Creo que esto puede ser un elemento motivador, pues siempre agrada poder enseñar al resto juegos que no saben para que se diviertan. Un ejemplo podría ser: “Tengo un sombrero, me lo pongo, me lo quito, te lo pongo, te lo quito, te lo pongo, te lo quito (señalando a diferentes compañeros) ¿Quién tiene el sombrero?” El primero que hable será quien lo tenga, aunque no haya hecho el gesto de ponérselo o quitárselo. Su compañeros deberán adivinar por que lo tiene esa persona. Estos tipos de juegos suelen gustar mucho a los niños y tratan todo el tiempo de entenderlo. Si le damos la oportunidad al alumno de que sea solo él quien lo sepa y pueda hacérselo sus compañeros, se sentirá motivado a seguir haciendo sus copias, para conseguir más juegos que nadie sepa.

Elección de materiales:

Tipo de papel: emplearíamos un papel tamaño A4. Primero usaríamos una pauta de cuadricula 5x5mm, facilitando el tamaño de las letras en cuanto a alto y a ancho. Una vez comprobásemos que existe una mejora pasaríamos a una pauta Montessori 2,5mm, delimitando solo el alto de las letras.
















Tipo de útil: el problema ha surgido por el paso de un útil a otro, por lo que debemos practicar con el útil con el que han comenzado los problemas, el bolígrafo. Comenzaría trabajando un bolígrafo estilo Bic, de punta más gruesa, el cual hace que el trazado sea menos preciso pero más suave, facilitando los movimientos. Una vez estuviera más o menos dominado, pasaría a utilizar un Bolígrafo estilo Bic Cristal, el cual tiene la punta más fina, haciendo los trazados más precisos. Como con el anterior alumno, en caso de que detectáramos que que ejerce mucha presión podríamos usar un rotulador estilo Carioca. En este caso no emplearía bolígrafos de tinta líquida puesto que es necesario tener mucho más cuidado con la limpieza y puede hacerse más engorroso escribir con ellos.






Tipo de letra: emplearemos una tipografía similar a la que suelen usar en esta etapa, siendo todavía semiligada y menos redondeada. He seleccionado tres que podrían encajar:

1. Segoe Script
2. MV Boli
3. Bradley Hand ITC



Al igual que en el anterior caso, me reuniría con el alumno una vez por semana, para hablar de cómo ha ido. No solo le preguntaríamos como se siente con todos los elementos pues, puede ser necesario cambiar alguno de ellos, sino reforzar lo que ha hecho bien y recomendarle realizar algunos cambios en los fallos que veamos. Debemos tener claro que en las primeras semanas a penas se verán cambios por lo que es muy importante que le reforcemos y motivemos para que no pierda las ganas de seguir con su entrenamiento. Al cabo de un tiempo le mostraremos las copias del comienzo y las últimas para que vea el progreso que ha conseguido, siendo esto algo motivador.



ALUMNO 3: SEXTO DE PRIMARIA


A esta edad los alumnos comienzan a cambiar su letra, queriéndole dar un aspecto menos infantil y más personal, lo que puede suponer que comience a ser ilegible, incluso para ellos mismos. Es importante que, al detectar este problema, les guiemos en este proceso.

En este curso se va a realizar una actividad algo diferente. Durante el tercer trimestre, los alumnos de sexto de primaria se mandarán una vez cada quince días correos electrónicos con los alumnos de este mismo curso de otro colegio. Utilizaremos esta actividad cómo elemento motivador para que el alumno realice su entrenamiento diario. Al ser vía email, puede parecer que no es necesario que el alumno tenga una buena caligrafía, pero le propondremos un trato: si realiza el entrenamiento que le mandaremos, cuando llegue el momento de comenzar a intercambiarse correos, le crearemos una fuente con su letra, para que pueda escribirlos de manera personalizada, además de poder tener esa fuente para uso personal u otros trabajos.

Elección de materiales:

Tipo de papel: el tipo de folio será un A4. Al inicio del proceso deberá tener en cuenta el tamaño de las letras, tanto en alto como en ancho, por lo que veo conveniente que utilice una cuadrícula 5x5mm. Posteriormente pasaríamos a una pauta Montessori 2,5mm, delimitando solo el alto de las letras. Una vez dominado estos aspectos, pasaría a una pauta de línea horizontal, atendiendo solo a que escribiera sin torcerse. El tiempo que esté con cada pauta no tiene que ser muy extenso, incluso si viésemos que no necesita alguna de las dos primeras, podrían omitirse, aunque veo necesario incluirlas porque no sabemos cuánto le va a costar al alumno realizar esta nueva caligrafía. Podría ser interesante, no solo para él sino para toda la clase, que comenzarán a escribir en hoja en blanco con una plantilla debajo, acostumbrándoles a esta nueva forma de escribir. Para este alumno en concreto, sería una vez hubiera dominado su caligrafía, como objetivo extra.


























Tipo de útil: emplearemos un bolígrafo, ya que a esta edad deben tener un buen manejo de este, puesto que en el curso siguiente pasarán a la ESO. Se usaría un bolígrafo estilo Bic Cristal, puesto que la tinta no se corre y la punta es fina, haciendo el trazo más preciso. Si viésemos que comienza dominar el útil, podríamos sustituirlo por un bolígrafo de tinta líquida, trabajando así el ser cuidadoso y la limpieza. Además si, como en los casos anteriores, observásemos que ejerce mucha presión podríamos trabajar también con un rotulador estilo Carioca.





Tipo de letra: nos fijaremos en el estilo de tipografía que el alumno está intentando conseguir y seleccionaremos tres fuentes entre las que pueda elegir. Esto lo haremos para que sienta que su personalidad sigue estando plasmada y no estamos tratando de cambiársela. He seleccionado tres ejemplos que se podrían adecuar a este caso, sacadas de Dafont.

1. Letters for Learners
2. KG Primary Penmanship
3. PW School Script




1.



2.


3.

Son tipografías que no están ligadas, y todas, aunque son de estilos diferentes, se caracterizan por ser redondeadas.


Para hacer más entretenido este proceso, las copias que debe realizar podrían ser trabalenguas, adivinanzas, chistes,… Textos que hagan este proceso sea más divertido para él y alternándolos, conseguiríamos que no fuera tan monótono. Además, al ser textos cortos serían ideales para cumplir el tiempo del entrenamiento.

Al igual que con los otros dos alumnos, no reuniríamos con el alumno una vez a la semana, para ver el progreso, comentándole cosas que podría mejorar y que está haciendo bien, animándole a seguir con ello. Además, al haber escogido el su letra puede que no se sienta del todo cómodo por lo que hablando con él podemos realizar los cambios oportunos para conseguir el objetivo. Pasado un tiempo le mostraríamos cómo ha cambiado su letra y todo el progreso que ha conseguido. Este es un proceso largo por lo que no se verán los resultados en seguida, por ello, es importante motivar al alumno para que no se desanime.

Para recompensar su progreso, cada vez que veamos que ha interiorizado una letra, podemos ir añadiéndola a la plantilla que más tarde se convertirá en la fuente con su letra. Al ver que poco a poco va consiguiendo todas las letras puede sentirse motivado para seguir con ello. Incluso una vez que haya conseguido todas, podemos hacer las copias ya con su fuente.

Todos los textos que reunamos podrán encuadernarse, consiguiendo así su propio libre de chistes, adivinanzas y trabalenguas.


CONCLUSIÓN

Con este bloque hemos concluido el trabajo sobre las habilidades lingüísticas. Pero me ha sorprendido de una manera diferente, pues cosas que pensaba que se hacían mal, no están tan mal hechas. Una vez más comprobamos que el papel de un maestro no es nada fácil.

Recuperamos el concepto redacción, el cual ya trabajamos en el bloque de creación literaria, viendo cuando realmente está utilizado bien este término y cómo trabajarlo correctamente. Si se pide a los alumnos que hagan una redacción para evaluar cómo redactan, sólo se debe evaluar eso, algo que se suele hacer mal en las aulas, pues se tiende a bajar puntos por la ortografía.
El concepto novedosos del bloque ha sido la caligrafía. A pesar de que pensaba que el realizar copias estilo cuadernillo Rubio no tenía ningún sentido me he dado cuenta de que esto no es así cien por cien. Lo primero que debemos entender es que no todos los niños necesitan practicar su caligrafía, pues el objetivo no es que los niños tengan una letra bonita, sino que sea legible y clara. Nosotros no podemos decidir si una letra es bonita o no. A lo largo de su crecimiento los niños van cambiado su letra adaptándola a su personalidad, por lo que debemos dejarles que experimenten, mientras esta sea legible, y esté dentro de lo normal.

Cuando veamos que un alumno no tiene una letra legible debemos hacerle entender la importancia de que esto cambie pues, como decía mi madre, no escribimos para nosotros, sino para el resto. Una vez esto se entienda es necesario buscar un elemento motivador que le lleve a querer practicar, pues si se hace pensando en hacer la letra bien, se terminará abandonando o haciendo sin conseguir progresos. Es como montar en bicicleta, si todos los días se monta un poquito, aunque algunos días se de peor, se terminará logrando.

De cara un futuro he aclarado la forma en la que debe hacerse, pues nunca había visto otra manera de hacerse que no fuera a través de un cuadernillo, entendiendo que la copia si es necesaria para mejorar nuestras grafías. Con esta actividad, nos hemos puesto en el papel de un maestro intentando buscar la mejor manera de hacerlo, algo que nos vendrá muy bien en un futuro, pues será algo a lo que deberemos de enfrentarnos, ya que no solo afecta al área de Lengua Castellana y Literatura, sino a todas, incluso a aspectos de su vida diaria, aunque cada vez en menos medida. Al igual que todas las habilidades lingüísticas debe entrenarse para mejorar y conseguir el mejorar resultado y nosotros como profesionales debemos saber guiarle en este entrenamiento.

Como he dicho anteriormente, aunque actualmente la escritura manuscrita sea un elemento que utilizamos bastante, cada vez es menos frecuente pues no debemos olvidarnos de que estamos en el siglo XXI, lo que conlleva que la escritura manuscrita se esté quedando obsoleta, pues la hemos sustituido por la digital. Como futuros maestros debemos tener en cuenta este avance, y debemos comprender que esta escritura está muy presente en nuestras vidas y por ello, debemos trabajarla en el aula, pues será la escritura que nuestros futuros alumnos terminen empleando casi por completo. Aunque en la actualidad esto no sea así, es algo que debemos tener en mente.

Pero hasta que llegue ese día… ¿hay algo más personal que nuestra caligrafía?


BIBLIOGRAFÍA/ WEBGRAFÍA

Labajo, I. (2018). Didáctica de la Lengua española. Madrid. CSEU La Salle.

Rodríguez Ruíz, C. (2018). Pautas para favorecer el aprendizaje de la escritura en los niños y niñas. Recuperado de: https://www.educapeques.com/escuela-de-padres/pautas-para-favorecer-el-aprendizaje-de-la-escritura.html

 Un rayado para cada etapa escolar - El aula de papel Oxford. (2013). Recuperado de: http://www.elauladepapeloxford.com/un-rayado-para-cada-etapa-escolar/#prettyPhoto

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